listo en... 10 Min ... para ... 4 ... Personas
Lo más importante del plato es que pelemos bien las judías para que el comensal no se encuentre con una de esas hebras. También debemos quitarle los laterales.
Ahora, partimos cada una de las judías en unos 4 trozos.
Lavamos bien las judías y las escurrimos.
Ahora llega el turno de las patatas. Las pelamos, las limpiamos y las cortamos para que se nos hagan más rápido.
Ponemos agua en la cazuela y esperamos a que rompa a hervir. Lo primero que meteremos en el agua hirviendo serán las judías verdes, les añadimos sal y le añadimos un par de cucharadas de aceite.
Al mismo tiempo podémos poner otra cazuela, o bien usar la misma, depende de lo grande que sea. Pondrémos las patatas, y le añadimos un poco de sal. Las dejamos cociendo durante unos 25 minutos, tanto las judías, como las patatas.
Cortamos el ajo muy fino, pero sin picarlo, simplemente en láminas finas.
Ahora, cogeremos una sartén y la pondrémos al fuego con el resto del aceite, y echamos los ajos cortados antes que se caliente el aceite, para que se doren poco a poco.
Cuando el ajo empieza a dorarse por todos lados, juntamos las judías y las patatas bien escurridas a la sartén.
Ahora sería un buen momento para añadirle un último toque que se nos antoje, como jamón ibérico, la vinagreta, o cualquier otra salsa, y listo para servir en la mesa.